Antecedentes

Durante la crisis del petróleo de los años 70 se hizo creciente la preocupación por encontrar la eficiencia energética en el diseño de las viviendas, de forma que las personas se encontraran con una sensación térmica de bienestar el máximo tiempo posible sin tener que recurrir al uso de las climatizaciones forzadas (refrigeración y/o calefacción). Se hizo obligatorio, por tanto, estudiar bajo qué condiciones climatológicas la mayor parte de las personas sientan que están en zonas de confort climático. Unos de los pioneros en este campo fue el arquitecto de origen húngaro V. Olgyay que en su libro “Arquitectura y Clima” relaciona la arquitectura eficiente desde el punto de vista energético con el clima, los materiales y el medio natural. En dicho libro aparece la Carta Bioclimática en la que, en base a numerosos experimentos, se parametriza el concepto de confort climático en base a las principales variables meteorológicas y que ha sido ampliamente utilizada hasta nuestros dias. 

Carta Bioclimática de Olgyay adaptada a las condiciones de Canarias


La carta bioclimática consiste en un diagrama donde en el eje de abscisas se representa la humedad relativa y en el de ordenadas la temperatura como condiciones básicas que afectan a la temperatura sensible del cuerpo humano. Dentro de él se señala la zona que contiene los sistemas de valores temperatura-humedad en las que el cuerpo humano requiere el mínimo gasto de energía para ajustarse al medio ambiente, llamada "zona de confort". Dicha zona de confort señalada en el diagrama es aquélla en la que, a la sombra, con ropa ligera y con baja actividad muscular, se tiene una sensación térmica agradable. 


La carta aquí presentada está adaptada a las condiciones de Canarias, válida en regiones templadas (latitud 28°, altitud media 300 m), en condiciones de exterior. La zona de confort se ha adecuado a la adaptación y costumbre de los canarios al clima y al modo generalizado de vida y vestido y se ha distinguido entre la época de verano y la invierno (García de Diego, Margarita de Luxan; Reymundo Izard, Araceli;, 2011, Sostenibilidad Energética de la Edificación en Canarias. Manual de Diseño) . Los puntos temperatura-humedad que están por debajo de la zona de confort (momentos infracalentados), pueden ser restituidos al confort por medio de la radiación, bien la solar directa o indirecta o de cualquier otro tipo. El límite inferior de la zona de confort, 21,5 ºC, establece una separación por encima de la cual es necesaria la utilización de la protección solar y por debajo de la cual se necesita radiación. A partir de este límite y hacia arriba la zona de bienestar asciende con el movimiento del aire y desciende por radiación solar. El límite superior de la zona de confort, se ha fijado en 28°C con humedades relativas medias de hasta un 50%, disminuyendo gradualmente cuando la humedad aumenta. Los puntos del diagrama que están por encima de la zona de confort, corresponden a las condiciones climáticas en las que hay un exceso de calor (momentos sobrecalentados). 

Para restablecer las condiciones de confort se podrán adoptar medidas correctoras como la creación de protecciones solares o el aprovechamiento del viento si lo hubiese. Si las humedades relativas son bajas, se puede corregir con aumento de vapor de agua y aprovechar también el efecto refrigerante de la evaporación. 

El factor ropa contribuye a ampliar la zona de confort admisible. La escala de medida del factor de corrección del vestido más admitida es el CLO . Ésta es una medida arbitraria de aislamiento por vestido. La escala va desde cero, cuando no hay ropa, hasta cuatro, que representa la gruesa indumentaria polar, pasando por la unidad que corresponde a traje y ropa interior normales. La unidad se define científicamente como la resistencia que encuentra el calor para trasmitirse desde la piel hasta la superficie exterior de la ropa. En Canarias los valores oscilarían entre el 0 y el 2. 

Tabla de Factor CLO para Canarias


Algunos ejemplo de niveles CLO

En definitiva, para la utilización correcta de la carta y la posterior interpretación de los resultados hay que tener en cuenta las siguientes condiciones: 
• Sujeto con baja actividad muscular (por ejemplo leyendo sentado) 
• Vestimenta ligera de verano 
• Situación en zona de sombra en el exterior de la vivienda 
• Ausencia de viento 

Con estas condiciones, los parámetros para alcanzar el confort climático serían: 
• Temperatura entre 21.5° y 25°C en invierno (OCT-ABR) y entre 21.5° y 28° en verano 
• Humedad relativa entre 18 y 78% 

El incumplimiento de estas condiciones se puede compensar de la forma siguiente: 
• Infracalentamiento: exposición al sol (aumento de la radiación solar) o aumento del nivel de ropa (CLO) 
• Sobrecalentamiento: aumento de la velocidad del aire (viento)

Enlaces de interés:
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